La tonelada de crudo llegó al valor máximo en los últimos 25 años. Una retracción de la oferta mundial y la participación de capitales especulativos en el sector provocaron los movimientos.

Las buenas perspectivas en la actividad azucarera siguen en aumento. A la excelente campaña productiva en marcha, que favorece al cultivo de la caña, con abundantes lluvias y mucho calor, se suma el sostenido incremento en los precios internacionales del azúcar, que alientan la exportación.
Los precios externos del producto en crudo terminaron ayer en un máximo de 25 años, por una estrechez de suministros y por fuertes compras por parte de fondos de inversión. De acuerdo con un despacho de la agencia Reuter, el contrato clave de azúcar sin refinar para entrega en marzo de la Junta de Comercio de Nueva York avanzó 0,86 centavos por libra, fluctuando entre 18,55 y un nuevo máximo de contrato de 19,20 centavos (422 dólares la tonelada).
Según las listas de azúcar al contado, fue el cierre más elevado para el mercado desde 1981. «Muchos de los fondos están (aún) moviéndose al lado largo del mercado», dijo en Chicago Steve Platt, de Archer Financial Services, quien agregó que los suministros están aún con cierta estrechez.
El contrato de entrega para mayo subió 0,82 centavos de dólar, para acabar a 19,02 centavos, luego de haber alcanzado un máximo histórico de 19,15 centavos. Los contratos distantes se incrementaron entre 0,49 y 0,65 centavos de dólar.
«Desde comienzos del año pasado se hablaba de que los precios iban a subir, y de que se entraba en tres años seguidos de déficit en la oferta en el mundo», comentó a LA GACETA el consultor de empresas Arquímedes Carrizo.
Los contratos de azúcar se mantuvieron en ebullición por las noticias de que Brasil destinará más caña a la elaboración de etanol, debido a los elevados precios del crudo; por la menor producción de los exportadores clave Europa y Tailandia y por el insaciable apetito por el azúcar de los fondos de pensión y cobertura y de otras casas financieras. «Hay mucha especulación en el mundo», opinó un analista tucumano.
El grueso de la compra fue protagonizado por fondos de inversión y no hubo nadie que opacara el entusiasmo que generaron por el azúcar debido a que los productores optaron por alejarse del mercado para ver cuán alto podía llegar. «Parece como si los 20 centavos de dólar por libra fueran a llegar pronto», dijo un operador. «Luego de eso, podríamos ver 22,23 (centavos de dólar)», agregó.
Los analistas dijeron que era inútil fijar cualquier tipo de nivel en el que el mercado podría realizar una pausa, lo que normalmente constituiría resistencia.
En tanto, en la Bolsa Financiera Internacional de Futuros y Opciones de Londres, el contrato para entrega en marzo cerró 18,10 dólares en alza, a 447,10 dólares por tonelada de azúcar blanco, luego de elevarse a un máximo de 447,50 dólares, el nivel más alto para la entrega próxima en más de 15 años.

BUENOS AIRES.- El Congreso nacional retomará sus actividades tras el receso de verano a partir del 15 de febrero, dentro del período extraordinario de sesiones, y con una agenda diseñada por el Gobierno nacional.
Tras el receso de verano, el Senado volverá a sesionar el miércoles 15 de febrero y una semana más tarde iniciará sus actividades la Cámara baja, cuando llegará al recinto el proyecto oficial que reduce el Consejo de la Magistratura. La Cámara de Diputados trataría en esa misma sesión el proyecto de Ley de Biocombustibles, que cuenta con media sanción del Senado.
A través de este proyecto se abre la posibilidad de que se reinstaure en el país un programa del tipo alconafta, que Tucumán desarrolló entre las décadas del 70 y del 80 para una docena de provincias argentinas. La ley en debate establece que producciones como la soja, el maíz, el sorgo, las uvas y la caña podrían aportar un 5% de alcohol o aceites para la elaboración de los biocombustibles.

 Fuente.: Columna Economía – La Gaceta (NA Y ESPECIAL)- 03/02/2006