Entre enero y diciembre del año pasado se exportaron 271.000 toneladas de azúcar, que permitieron un equilibrio en el mercado interno y precios razonables.
En la zafra 2003 la exportación de azúcares se convertirá en un factor fundamental. Lo prevén expertos del área, debido a que la producción de caña de azúcar va a crecer en la próxima cosecha.
La venta del producto al exterior garantizará que posteriormente la oferta y la demanda en el mercado interno queden equilibradas y los precios sean interesantes para los productores.
Entre enero y diciembre del año pasado se exportaron 271.000 toneladas de azúcar, que permitieron un equilibrio en el mercado interno y precios razonables.
«También sería trascendente -según observa el consultor de empresas Arquímedes Carrizo- que en los próximos meses se desarrollen fuentes de financiamiento de zafra, que pueden estar vinculados a los warrants o a los fideicomisos de financiamiento de productores, ahora también en boga». Esto sería así porque la demanda especulativa de grandes consumidores de azúcar e inversores (muy importante en la zafra 2002) no estaría presente en esta campaña debido que los precios serían más estables, en principio, y no existiría la expectativa de ganancias derivadas por guardar stocks.
«Frente a este escenario -estima el consultor- sería necesario que los productores guarden el producto. En esa circunstancia es cuando el financiamiento se convierte en un complemento importante».
Con relación a la zafra 2002, resalta Carrizo que la oferta y la demanda siguen equilibradas y que los stocks se venderán hasta junio próximo sin problemas en los precios actuales, que se sitúan entre $ 0,76 y $ 0,78 más IVA, vagón Tucumán.El consultor considera que el precio actual es interesante para los productores y representa un valor razonable (uno de los más bajos en el mundo), tanto para los consumidores domiciliarios como para los industriales.
En julio del año pasado, en plena cosecha, antes de la recuperación del precio, un kilo de azúcar costaba $ 0,46, es decir un 67 % menos que en la actualidad.Considera el profesional que el resultado de la zafra 2003 dependerá, en grado sumo, del volumen de exportaciones y de desarrollar en alguna medida nuevas líneas de financiamiento. «En este último aspecto, los ahorristas locales pueden tener un rol importante, ya que las alternativas de inversión tradicionales no son de satisfacción de quienes arriesgan su dinero», concluye Carrizo.
Según señalaron anoche expertos y productores azucareros a LA GACETA, el crecimiento de los cañaverales en terrenos húmedos «debidamente tratados» es bueno en las zonas central y de pedemonte. No ocurre lo mismo en los campos más arenosos, la mayoría de los cuales está ubicada hacia el este de la ruta 38, y ya comienzan a sufrir la sequía.
Debido a la irregularidad y carencia de lluvias en grandes sectores de la provincia, el rendimiento de los cañaverales, afectado ya en determinadas zonas, dependerá exclusivamente de las lluvias que se registren en las próximas semanas. Hay inquietud entre los productores de Famaillá, Cruz Alta, Leales y Simoca, entre otras áreas.